El pasado Martes 3 de marzo ensayamos parte de una escena que en mi opinión es crucial para el desenlace de la obra.
La oportunidad que tiene Edgar de enmendar el error cometido la noche anterior queda truncada al no recibir la ayuda solicitada de la persona que se encuentra en la plaza en la que despierta, y al encontrarse con Sam, que acaba por arrastrarle al abismo del que Edgar intenta salir.
Me gusta la manera en la que se ha enfocado la escena. Pienso que queda bien reflejado como Sam va empujando a Edgar por el camino que a él le conviene para lograr su propósito, martilleando con su charla incesante el cerebro de Edgar.
Me parece excelente la mirada de Juan Antonio (Sam) al principio de la escena, que deja claro que hay algo oculto en el personaje, y el titubeo de Nacho (Edgar), que refleja que su personaje no es capaz de pensar con claridad ni reaccionar ante una situación que en el fondo percibe como absurda.
05 marzo 2009
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