COMENTARIO DE JULIA SANCHEZ, ALUMNA TEJ.

La obra me parece de mucho respeto, al principio me parecía aburrida y ñoña, pero conforme la vamos trabajando la veo mas interesante y profunda, me parece que nadie lo tomó mucho en serio hasta después de su muerte, excepto su tía.

En cuanto a los personajes, creo que cada día lo van haciendo mejor, creo que el de Allan necesita un poco mas de vida y con esto no quiero decir que Nacho lo hace mal ni mucho menos, pero creo que hay que darle mas fuerza al personaje. El médico creo que debería ser mas prepotente.

Creo que podemos tener mucho éxito, además contamos con el mejor director del mundo mundial. Gracias por ser mi profe de teatro.


Retrato de la tía Muddy

COMENTARIO DE NACHO MONTALDO, ALUMNO TEJ.

Poe estaba convencido de que lo importante de la literatura son sus efectos.

El Poe-t@ no debe perseguir ni la verdad ni el adoctrinamiento, sino “agitar el alma”.

Ése debe ser nuestro objetivo y ése está siendo nuestro camino: dejar sentir, dejar entrar, dejar crecer en nosotros algo de esos “efectos”: agitar nuestra alma con su magia, su poesía, su genialidad, pero también con su locura, su autodestrucción, con su catastrofismo. Abramos la puerta a nuestros miedos más íntimos y dejemos que fluya la fuerza de nuestros impulsos.

Todo un reto con el que debemos sentirnos orgullosos y privilegiados.

Cierta vez que promediaba
triste noche, yo evocaba,
fatigado en viejos libros,
las leyendas de otra edad.
Ya cejaba, dormitando,
cuando allá, con toque blando,
con un roce incierto, débil,
a mi puerta oí llamar.
“A mi puerta un visitante
– murmuré - siento llamar;
Eso es todo y nada más”.
(el cuervo)

COMENTARIO DE GLORIA TORRES, ALUMNA TEJ.

El pasado Martes 3 de marzo ensayamos parte de una escena que en mi opinión es crucial para el desenlace de la obra.

La oportunidad que tiene Edgar de enmendar el error cometido la noche anterior queda truncada al no recibir la ayuda solicitada de la persona que se encuentra en la plaza en la que despierta, y al encontrarse con Sam, que acaba por arrastrarle al abismo del que Edgar intenta salir.

Me gusta la manera en la que se ha enfocado la escena. Pienso que queda bien reflejado como Sam va empujando a Edgar por el camino que a él le conviene para lograr su propósito, martilleando con su charla incesante el cerebro de Edgar.

Me parece excelente la mirada de Juan Antonio (Sam) al principio de la escena, que deja claro que hay algo oculto en el personaje, y el titubeo de Nacho (Edgar), que refleja que su personaje no es capaz de pensar con claridad ni reaccionar ante una situación que en el fondo percibe como absurda.

OPINA JUAN ANTONIO LOZANO, ALUMNO TEJ.

El Proyecto Allan va cogiendo forma.

Los bocetos de la gente de la Escuela de Artes son magníficos, realmente inspiradores, un buen aperitivo de la experiencia que cada vez tenemos más cerca.

Los actores, por nuestra parte, seguimos dándole vueltas a los personajes, buscándoles el alma, haciéndolos cada vez más nuestros.

El universo Poe es un desafío.

El reto no es sólo hacer los personajes tal como nosotros los vemos, si no además, hacerlos tal y como los hubiera visto Edgar desde su perspectiva onírico-alcohólica, para poder trasladar al público con el máximo de fidelidad, como debieron ser sus últimos días de vida.

Hoy, un nuevo ensayo...a ver que tal va quedando!

Seguiremos informando...