COMENTARIO DE NACHO MONTALDO SOBRE "ALLAN".

Sensaciones... o como diría POE, los “efectos”, ... esa podría ser la palabra que defina una buena primera conclusión.

Fue una tarde especial... un público especial... unos compañeros especiales... muchas sensaciones... y sobre todo, el buen sabor de un trabajo que va bien encaminado.

Nuestra historia se da forma, con mucho que mejorar, pero cobra vida, y esa tarde en La Barca se abrió la puerta: fuimos capaces de agitar nuestras almas y las de quienes disfrutaron de una tarde mágica.

¡ Enhorabuena a todos ¡

"No he sido y no soy desde mi infancia sino un

soñador. Los sueños en ese rico colorido que

prestan a la vida, como en esta lucha, inasible

bajo sus velos de sombras y de brumas, de las

apariencias contra la realidad, traen al ojo en

delirio más bellezas del Paraíso y del Amor,

bellezas que son completamente nuestras, que

la joven Esperanza no ha conocido en sus

horas más llenas de sol. ¿Qué habría podido

ver más? Fue una sola vez, una sola vez (y

esta hora de extravío no dejará nunca mi

memoria); algún poder, algún hechizo se

apoderó de mí; era el viento helado que

pasaba sobre mí en la noche y dejaba su

imagen en mi alma, o la luna que irradiaba,

en su sopor, de su carrera alta demasiado

fríamente, o las estrellas... ¿Qué importa?

Ese sueño fue como este viento de la noche...

¡Que pase!"

(EL CORAZÓN DELATOR – E.A.P.)

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